Este centro comienza la andadura en el mes de enero, durante el año escolar 1981-1982.
Rondaba el año 1979-1980 cuando en Guijuelo existía un solo Centro C.P. Filiberto Villalobos. Este pueblo iba creciendo y los niños desbordaban las aulas de dicho Centro. Ya se contaba con más de 700 alumnos, que repartidos por clases tocaban a más de treinta y tantos.
Ante estos hechos, por parte de los organismos pertinentes (Ayuntamiento, Centro, etc) se ponen en conocimiento de la administración unido a que por aquel entonces comenzaba un nuevo barrio en Guijuelo (las llamadas 100 viviendas que requerían determinados servicios) como tener un colegio cercano. Todo ayuda a la construcción de un nuevo Centro y a que se ubicara cerca de esta gran barriada que comenzaba a formarse.
Una vez construido el Centro en el año 1981, viene la primera parte que es ¿cómo se llamaría? Según información de reuniones llevadas conjuntamente entre Ayuntamiento y Colegio, sale el nombre "Miguel de Cervantes". La segunda parte sería ¿qué niños irán al centro? Hay que tener en cuenta que su puesta en marcha comenzaría en Enero, con lo cual todos eran alumnos del C.P. Filiberto Villalobos.
El Claustro del Centro se reune bajo la dirección de D. Amador Martín y se decide que sean los alumnos que cursan ciclo medio, o sea, 3º, 4º y 5º quienes llenen las aulas de este nuevo Colegio.
Como todo lo nuevo, su puesta en marcha tuvo sus dificultades: malos accesos, lugar alejado, falta de biblioteca, de gimnasio, etc. Aún con ello , el grupo de profesores desplazados corre con todos los problemas y ayuda al Director a solucionar las cosas que cada día surgían.
Por fin, después de pasar 6 meses y un curso completo, el nuevo Centro sigue su andadura con Director propio y con una mayor autonomía. Para lograr que el Centro cuente con su propio alumnado, se planifica un mapa de Guijuelo en el que se establecen zonas que, según la proximidad, les va a corresponder uno u otro Centro, y así respetar por parte de Padres y Directores los Alumnos de los que se nutrirá cada centro.
A partir de aquí, el trabajo de los equipos directivos y de todos los profesores que a lo largo de estos años han ido pasando por el Colegio ha consistido primordialmente en capacitarlo de todas las instalaciones y materiales que la educación requiere para ser un Centro con todos sus requisitos.
Otro de los objetivos que siempre se ha pretendido conseguir, ha sido lograr que fuera lo más cercano a todas las familias que depositan la educación de sus hijos en nuestras manos; estar dispuestos a ayudar a los alumnos en todo aquello que esté a nuestro alcance y sobre todo que el colegio sea para toda la comunidad educativa algo dinámico, alegre y un refugio del SABER.
Cuando los antiguos alumnos y alumnas nos visitan, una de nuestras mayores satisfacciones es ver que recuerdan su paso por el Centro, no sólo como el lugar en el que adquirieron conocimientos suficientes que les capacitaron para recibir una enseñanza superior, sino también recuerdan con cierta nostalgia, pero con los mensajes captados, todas aquellas fiestas que se celebran a lo largo de cada curso en las que se reflejan los valores fundamentales de la vida que era nuestro objetivo.
Con este ánimo seguiremos luchando para conseguir una formación íntegra de nuestros alumnos.